domingo, mayo 24, 2009

Y NOS LLEGO EL DIA TAN ANSIADO

En la tarde de ayer, inauguramos nuestro pequeño, gran campo deportivo. Asistieron varios padres, niños, el padre Milton Trocoli yvarias personas mas. Aquello fue una romeria. POR FIN NUESTRA CANCHA. Dentro de todas las actividades que se habian proyectado, estaba una de valor muy sentimental, el homenaje a dos abuelos del club, a DON NESTOR BONOMI, abuelo de Ito 95 y de Panchito 98, tambien a DON VICTOR BERRIOLO, abuelo de Bruno Cetraro, alis el carnicero de la 98. Que casualidad dos abuelos 98.
El porque de los homenajes, las cosas se hacen de corazon, por gratitud, por buena gente. Don Nestor Bonomi, en muchisimas ocasiones obsequio, alago a los niños, cuando muchas veces no teniamos con que hacer una entrega de premios, o no habia dinero para pagar la luz, o cuando los gurises ganaban algo importante, haya llegaba el "abuelo" con coca colas, comida o lo que fuere para los gurises y para el club. Entonces siempre estuvo en mi mente que el dia que tuvieramos algo nuestro, como ser la canchita hoy, ponerle a algo su nombre. Don Victor Berriolo, el otro "abuelo", cuando las cosas en el terrenos no salian, estabamos estancados, como siempre sin dinero, cuando todo era mas contra que beneficio, aparece en esta historia Don Berriolo, primero con su marron y su pico a romper hormigon, a cortar arboles, levantar vigas, hizo la famosa muralla con materiales descartables que sacamos del propio predio. Un dia trae su tractor, y se pasa el y su familia, todo el dia laburando en la futura cancha, ya habiamos hecho la pared de ladrillos para aislar a los vecinos y el con su tractor empezo a darle forma de algo a ese campo, a ese baldio. Recuerdo ese dia como el dia que me dio mas voluntad de seguir adelante con este proyecto, al ver como se transformaba un baldio en algo que se parecia a lo que queriamos, hasta me emocione al ver que se podia, si, se podia. Y se pudo no mas.
Por eso este nuestro humilde pero sincero homenaje a estos dos personajes divinos, que de distintos angulos y formas le dieron fortaleza al Velez de sus nietos.
Por eso, Mis viejos queridos: Gracias mil gracias en nombre de los niños, de los que siempre se pusieron el overol y muy especialmente mia. Gracias.